No existe una única terapia válida para todos los casos. Lo que funciona es un enfoque combinado, ajustado al perfil de cada persona. Estas son las líneas de actuación con mejores resultados en la práctica clínica.
Tratar la audición cuando hay pérdida
El tinnitus y la pérdida auditiva suelen viajar juntos. Cuando la audición está afectada, los audífonos bien ajustados —idealmente con medición en oído real— enriquecen el entorno sonoro y reducen la percepción del tinnitus. Muchos dispositivos incorporan programas de sonido (ruido suave, naturaleza) que ayudan a desviar la atención. Mejorar la entrada auditiva no solo reduce el pitido: también disminuye la ansiedad asociada y mejora la comprensión del habla, sobre todo en ruido.
Terapia sonora: no al silencio absoluto
El silencio total suele empeorar la sensación de tinnitus porque el cerebro lo contrasta con un fondo vacío y lo percibe con más intensidad. La alternativa es el enriquecimiento sonoro: un ventilador suave, sonidos de lluvia, ríos o generadores específicos a bajo nivel, especialmente por la noche. El objetivo no es “tapar” el tinnitus, sino integrarlo en un ambiente auditivo más rico para que pierda protagonismo. Conviene evitar la sobreprotección con tapones en situaciones cotidianas normales, ya que puede promover hipersensibilidad.
Reentrenamiento y manejo cognitivo-conductual
El reentrenamiento auditivo (TRT) combina educación sobre mecanismos del tinnitus con terapia sonora y técnicas de habituación. Al entender el proceso y disminuir el miedo al síntoma, se reduce el foco atencional y baja la molestia. La terapia cognitivo-conductual (TCC), con o sin componentes de mindfulness, enseña a identificar y modificar pensamientos catastrofistas, a manejar la ansiedad y a recuperar el sueño. Sus beneficios se observan en la reducción de la angustia y la mejora de la calidad de vida.
Sueño, estrés y cofactores
El tinnitus se magnifica con el estrés y la privación de sueño. Conviene establecer una higiene del sueño consistente (horarios, luz, pantalla, rutinas), programar pausas de respiración o relajación durante el día y ajustar cafeína/alcohol según tolerancia personal. Cuando existe bruxismo o disfunción de ATM, la férula y la fisioterapia orofacial juegan un papel importante. Una tabla personal de desencadenantes ayuda a detectar lo que más amplifica el síntoma en cada caso.
Medicación y suplementos: expectativas realistas
No hay una pastilla mágica para el tinnitus idiopático. Algunos fármacos pueden ayudar a manejar ansiedad o insomnio, pero el núcleo del tratamiento sigue siendo educación, sonido y entrenamiento. Los suplementos comerciales no deberían sustituir el plan principal; si se prueban, conviene hacerlo con expectativas realistas y supervisión profesional. Siempre es recomendable revisar con el médico posibles ototóxicos si el inicio del tinnitus coincide con un tratamiento.